viernes, 24 de agosto de 2012

Los colores del pensamiento

Si Dios, desde el cielo estuviera observando, sabría a las claras quienes piensan en él y de que manera, los destellos blancos, celestes y azulados, expondrían el pensamiento mas puro y profundo, el anaranjado o rojo, las blasfemias en su contra, los colores oscuros... la envidia, la maldad, la soberbia, y el pensamiento de quienes los gobiernan, con algunas excepciones, pero tan pocas, que pasarían inadvertidas.
El amarillo... sin definir 

Con propias palabras sin power point... Es mejor


A los de la infancia, a los de la adolescencia, a los de la juventud, a los de ahora. Aquellos que compartieron pequeñas o grandes cosas, a los que me pusieron un palenque para afirmarme, a los que me animaron cuando me sentía derrotado, a los que se hicieron los boludos cuando veían mi caída, a los que sintieron envidia cuando el éxito me sonrió,  aquellos con los que no nos vemos, y desconocemos si existimos o no, y aquellos que le fui útil, pero me cambiaron por un remplazo que aparenta ser mejor.
Siempre se dijo que: amigo es aquel que en los duros momentos aparece, te ofrezca o no la solución, pero está, para animarte, para rescatarte de alguna manera, para poner su hombro donde derramas las lagrimas, o simplemente te llama para decirte... “¿Como estas?”.
Nos manejamos por internet, con distintos entretenimientos (realizados por terceros) bonitos, medios, feos y excitantes, pero muy poca comunicación.
De pronto descubro que chateo con muchas personas, pero nos conocemos muy poco, porque no esta ese “Yo” de cada uno, que nos cuenta sus vaivenes de vida, tristes o alegres.
Cada uno oculto en su dolor o alegría, mostrando simplemente su presencia confeccionadas por otros... ninguno lo tome a mal por favor, pero que lindo es cuando abres tu MSJ y encuentras unas palabras propias, donde simplemente te llaman por tu apodo o nombre, donde manifiestan ¡Que día de mierda tuve! o ¡Que agradable sorpresa me dio un amigo! Hasta tal vez... ¡Me sorprendió contándome una intimidad!
¿Alguna vez contamos las oportunidades que tenemos de poder confidenciar nuestras intimidades, o impotencias a alguien que creemos confiable? Y lógicamente desconocemos si podemos confiarle nuestras penas o alegrías... por la simple razón que el dialogo, aun el escrito, NO EXISTE.
Aprendamos a conocer y permitir que nos conozcan, realicemos esa apertura, que de seguro alimentara la sana relación, como aquella vieja época, en que el cartero era esperado, o sencillamente le preguntábamos, ¡Don Raúl!... ¿no tiene carta para mí? y su respuesta nos envolvía en la desilusión, o nos elevaba el espíritu.
Hoy como cualquier otro día, sentí el deseo de charlar... pero todos abocados a sus quehaceres, o como yo... boludeando con la compu, que me marca estas dos palabras como error ( __ ) ¡Pero que sabe la compu del dialogo humano de mi país!, si las crearon los que viven en soledad y a los pedos, metieron el idioma español, porque no conocen el nuestro, el autentico, aquel que te dice “hijo de puta” cuando te halaba o te maldice.
No te pido que me escribas en prosa ni versos, pero si espero una carta donde pueda saber, realmente quien sos, como estas, como te fue o mejor aun. “CUANDO NOS VEMOS”
Con el más amplio y sincero afecto a la amistad.

TAN LEJOS... DE LOS CERCANOS


¿Cuando fue la ultima vez que hiciste una visita familiar? No aquella que por costumbre nos juntamos los domingos a comer, que gracias a los padres, mientras viven se hace factible.
De primos o primas... te aseguro que hasta no tienes idea donde se trasladaron, ¿y tú tía? Aquella que cuando niño te decía ¨A ver esa bolita¨... y te avergonzabas, pero te sentías importante porque participabas, seguro que la ultima vez que la viste fue en la fiesta de... ¡Ho perdón! en el velorio del tío mengano.
A veces te llaman por teléfono y te dicen ¡hola tío! Habla Ceci...  ¿Que Ceci?... La hija de tu tía Marta.
Tu memoria pasa por el túnel del tiempo hasta que enganchas, allá lejos en el pasado, ¡Ha Ceci! ¿como estas? ¿la tía el tío están bien?... Todos bien, te hablaba para invitarte el... a mi casamiento.
¿A tu casamiento? ¿Cuantos años tienes?
Claro, la última vez que la vistes, vos entrabas al secundario, después falleció tu viejo y ahí quedó junto a ese entierro, los encuentros entre familias, hasta un nuevo deceso. A veces te cruzaras con sobrinos o primos hermanos, pero no lo conoces, porque así como paso tu tiempo, también transcurrió el de ellos, transformándose en lejanos.
No dejes que la pavura te margine... busca el número en algún viejo cuaderno o en la guía, a cambio vas a recibir una alegria, vas a viajar por la nostalgia, te acordaras de tus abuelos y de un tiempo que aun permanece en un rincón de tu corazón y cerebro... y lo mas importante harás feliz a tus familiares cercanos, de los que estabas alejados.

GOTAS DE ROCÍO


Deslizándose por las hojas llegan a la tierra, humedeciéndola suavemente
Silenciosa gota del amanecer,  que el roció a dejado como alimento sobre las hierbas de mi pradera.
Tu brillo es reflejo del resplandor de la mañana, cuando el sol vierte en las entrañas de esta tierra nuestra, el calor y las nutrientes del que ella se sustenta.
 Naturaleza inteligente que te mueves con sabiduría, das frutos de la tierra y templas el aire que respiran, ocasionando calor o frió en la manera que precisan, vistiendo de colores variados paisajes de inigualable bellezas 
Esa gota de roció... cual segundo en el tiempo de las aguas, donde las torrenciales lluvias son horas y hasta días, para regular sin mandatos, el equilibrio de la vida

El Cigarrillo


Punta de brasa caliente con filtro y papel envolvente
Apretando el tabaco, mi compañero está
Largas horas juntos pasamos, tu no me hablas
Pero me haces pensar, y el humo que mi boca exhala
Como un pentagrama deja letras al pasar
El alquitrán, que por tus venas de tabaco corre
Cuando aspiro tu humo infernal
Dejan mi cuerpo extasiado y con un manchado especial
Consiente de tu mal te quiero disfrutar
Porque en ti cigarro he encontrado compañía a mi soledad.

Niño por fantasía


Con lápiz y papel penetre en mis fantasías
Que de sueños e ilusión estaba repleta mi vida
¿Pero qué extraña es la realidad? que de jirones y escollos
Conforman con la hipocresía del mundo
Distinta a cuando era niño
Que diferente se te ve, con lápiz y papel
Cuan blanca es la hoja que recibe tu tinte
Si pudieras transformarte realidad desde el mundo de mis sueños
Donde el mal cambiaria por el bien, y el castigo en un beso transformar
¡Cállate!
No hagas ruido, y déjame…
Que en sueño estoy bebiendo
La fantasía de sentirme niño

A Santa Cruz


Santa Cruz de la Sierra
Nunca perdí la ilusión de conocerte
Y hoy que estoy aquí, mi corazón más te siente
De bellas mujeres, tienes a raudales
De grandes amigos y buena gente
De noches con cantos, bailes y risas
De día el trabajo nos muestra tu gente
Pintorescas ferias desparraman tus calles
Donde manos artesanas forman obras de arte
Con la misma lengua que en mi pueblo habla tu gente 
Una que otras frases extrañas, sorprenden mi oído
Pero siempre hay un amigo a descifrar
Mezcla de razas conforman tu tierra latina
Desde un solo corazón que late diciendo, Bolivia.

Camino áspero


Hasta que aprendí a caminar, lastimé mis manos y rodillas, pero lo logré
Cuando quise correr me caí, una y otra vez, pero lo logre
Al trepar, el cansancio me doblegaba, entre golpes y arrodillado, llegué
Ahora que los años me brindan experiencias, camino, corro lentamente y me arrodillo ante Dios, pidiéndole  por aquellos que amo, que lo deje transitar por el camino de la vida, con senderos menos pesados, y con golpes menos duros, pero sobre todo con valor para enfrentar todos los recorridos que peregrinen.
Cada golpe, cada herida, cada agotamiento, brinda la experiencia para darse cuenta que todo es pesado, pero dentro nuestro, está la manera de sobre llevar con fortaleza, toda dureza que se presente, con fe y amor.

Tu Cuerpo, Mí Mar

Abrí las velas al viento, y por tu cuerpo navegué.
Al compa de tus suspiros, las velas impulsaban el andar
Fuertes las olas se escuchaban, al latir de tu corazón
Mas mis manos silenciosas, producían tu excitación
Navegamos entre sedas, de suave color
Y al trinar de las gaviotas, unimos el corazón
¡Firme timonel! grité en la tempestad
Que su casco se menea, con la furia de un volcán
Mientras el mástil erguido y fuerte, con osadía arremetía
Llegando a las arenas, donde terminaba la mar.
Ya la calma vislumbraba, y en la playa se tendió
El tifón se había marchado, dejando el lastre en la ocasión
Descansad mi navegante, mi intrépido señor
Pues ahora reina calma, en el cuerpo de mi mar
Han mermado los latidos, el oleaje se calmó
Vuelca tu cabeza en mi arena, y duerme al ritmo de mi corazón.